Un viaje hacia lo profundo, atravesando los umbrales de lo oculto. Quitarse la máscara que cada día se usa para ocultar lo que no queremos ver. Desenredarse de una realidad fascinante bordada con apariencias y deseos perturbadores y absorventes. Desmantelar la dictadura de la mente y a su ejército de pensamientos descontrolados y anárquicos que nublan el entendimiento. Vislumbrar los imperceptibles miedos que son un lastre e impiden una visión más allá de su volátil forma nebulosa. Desatar con calma y paciencia la cascada de nudos emocionales que impiden el fluir de la natural sensibilidad. Romper la crisálida de la mariposa para una metamorfosis de fondo. Llegar a la esencia, al polvo de estrellas, a la deslumbrante lucidez del conocimiento interno.
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